Entre veintitrés propuestas, 16 de ellas nacidas de la colaboración público-privada y con temáticas tan distintas como vacunas, nuevos medicamentos, mejora de la digitalización del sistema sanitario, la creación de un centro de investigación en tratamientos CAR-T contra el cáncer y la instalación en Galicia de factorías de producción farmacéuticas, deberá elegir Galicia su candidatura para el programa de financiación estatal salud de vanguardia, una propuesta que une la investigación sanitaria y la recuperación económica tras el impacto del covid.
Para elegir entre los 23 proyectos los más interesantes para esta convocatoria en particular (ya que la financiación de todas estas propuestas supera los fondos que destinará el Gobierno a esta candidatura) se ha creado una comisión que ayer arrancó los trabajos que culminarán antes del 1 de abril con la propuesta. Con todo, se revisarán y estudiarán también los proyectos que no sean elegidos para posibles financiaciones futuras, ya sea dentro de este programa, con fondos Next Generation o incluso con fondos propios de la Xunta.
«Galicia está traballando para presentar unha candidatura que sexa un proxecto de país co que consolidar a alianza ciencia-empresa», remarcó el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, al término del primer encuentro. Entre los proyectos candidatos se encuentran propuestas en las que participan firmas como Televés, Everis, el Grupo Zendal y la Fundación Kaertor, entre otras.
Galicia, además, ya participa en dos proyectos vinculados a este perte: el plan de I+D+i en biotecnología aplicada a la salud centrado en herramientas de diagnóstico y medicina personalizada en colaboración con el País Vasco, Cataluña, Castilla-La Mancha y Extremadura; y el programa de misión de I+D en inteligencia artificial aplicada a la investigación sanitaria.
A principios del 2022 se prevé comenzar la selección de pacientes gallegos para probar un nuevo tratamiento contra el linfoma. Se trata de una terapia CAR-T, producida inicialmente en el Hospital Clínic de Barcelona, y que después se elaborará también en un nuevo centro de terapia avanzada contra el cáncer que va a habilitarse en Santiago.
Además, a principios del próximo año, se probará con pacientes gallegos otra terapia CAR-T del centro catalán, para mieloma múltiple. Esos son los dos cánceres de la sangre más frecuentes en los que resulta eficaz el nuevo tratamiento hasta en el 80 % de los casos. Para llevar a cabo todo este plan se firmó un convenio entre el conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, y el director general del Clínic de Barcelona, Josep María Campistol. El centro catalán es pionero en la utilización de estas terapias desde hace diez años y cuenta con el primer fármaco de este tipo aprobado en Europa.
Todo está pendiente de la autorización de la Agencia Española del Medicamento, pero «confiamos que lo aprobará muy pronto, porque está enterada de todo y también de este convenio, y ya ha aprobado nuestro tratamiento», indica Campistol.
Álvaro Urbano-Ispizúa, jefe de hematología del Clínic barcelonés, presente en el acto, avanza que «esperamos incluir 30 pacientes, 20 de Galicia y 10 de Cataluña, y que el ensayo clínico terminará en el 2022, porque el linfoma es una enfermedad muy frecuente. Es una terapia CAR-T nueva, que se utilizará por primera vez en el mundo, por lo que tendremos muchos ojos puestos en nosotros. Será un reto para nuestro hospital y para el Clínico de Santiago y otros gallegos que participen. La novedad está en que esta terapia utiliza dos puntos de ataque contra el tumor, que no ha la empleado todavía nadie», sostiene. El coste de estos tratamientos «es menos de una tercera parte respecto a los CAR-T comerciales, incluyendo todos los gastos», agrega.
En una primera fase, desde principios del 2022, desde el Clínic de Barcelona enviarán la terapia totalmente preparada para aplicar en pacientes gallegos. Después, cuando el centro que se va a acondicionar en Santiago esté listo y cuente con autorización para producir los tratamientos «nosotros le continuaremos suministrando el material genético que transforma las células del paciente en células muy eficaces contra el tumor. En Santiago tratarán ese material genético para modificar los linfocitos, que son las células del sistema inmune que se extraen del paciente, para reinfundírselas de nuevo, una vez modificadas, y eliminar la enfermedad», manifiesta.
El tratamiento requiere sobre una semana de ingreso hospitalario y de 2 a 3 semanas de seguimiento. La idea es colaborar después con más enfermedades e investigar nuevos CAR-T.